La cámara, una variación de un generador de imágenes de polarización llamada 'Mantis Cam' por la gamba que inspiró su funcionamiento, aprovecha la forma en que la luz se refracta cuando pasa a través de la superficie del agua y rebota en las partículas y moléculas de agua.
Además, descubrió que pueden usar los patrones de polarización submarina para estimar el rumbo del sol y el ángulo de elevación, lo que les permite conocer sus coordenadas de GPS al conocer la fecha y la hora de la filmación.
"Probamos nuestro método GPS submarino combinando nuestra cámara con un sensor de brújula e inclinación electrónico para medir los datos de polarización submarina en una variedad de sitios en todo el mundo, profundidades, condiciones del viento y horas del día", señaló Gruev, que dijo que él y sus colegas fueron capaces de ubicar su posición con una precisión de 61 kilómetros.
"Animales como las tortugas y las anguilas, por ejemplo, probablemente utilicen una gran cantidad de sensores para navegar sus rutas migratorias anuales que los llevan miles de millas a través de los océanos", continuó el científico.
"Es muy probable que el aumento de los contaminantes en el aire y el agua alteren los patrones de polarización submarina, haciendo que el entorno submarino se vea diferente de lo que muchos animales han aprendido", concluyó Gruev.